viernes, 5 de septiembre de 2014

El buitre libre el obrero en la jaula


Lear Corporation parece ser un buen aprendiz de la Ford. Ante los fallos judiciales que la obligaron a incorporar a los delegados  elegidos por los trabajadores, respondió incorporando a los mismos. Pero lo hizo desempolvando los viejos métodos de la Ford que bajo la dictadura militar supo tener en la fabrica su propio centro clandestino de detención para los delegados  y obreros combativos. Hoy, más de tres décadas después, otra patronal de capitales yanquis encierra en verdaderas jaulas a los delegados de los trabajadores. 


Los diarios de la derecha hacen apenas semanas coreaban que la argentina se iba a lo que denominan  “una verdadera argenzuela”, temiendo por un mayor “estatismo” en la economía. Lo que hay de fondo es una verdadera “chilenizacion” del tratamiento de la protesta social por parte del gobierno. Las imágenes de los gendarmes “verdes” en la violencia y represión contra la protesta, no tienen nada que envidiarles a los carabineros chilenos en sus sucesivas represiones a las movilizaciones estudiantiles en el país hermano.

El gobierno gira hacia Berni. La juventud maravillosamente millonaria de La Campora ya lo anuncio como posible candidato a gobernador. Mientras tanto, Berni pone a sus mejores hombres (como el gendarme Torales que se tira sobre los autos) para mantener el orden en la zona norte. No es un lugar cualquiera. Saben que tienen que avanzar con despidos y suspensiones y para ello es necesario disciplinar la protesta social en una zona donde proliferan fábricas e industrias. “Orden y progreso” es la consigna del gobierno peronista.

A la "corpo" de TN no le importa el derecho a la protesta, sino mas bien utiliza los escandalosos métodos represivos del gobierno para hundir la posible via de reciclaje derechista de los K como es Berni. 

Si la batalla contra los buitres era el oxigeno para mantener la “mística” nacional y popular, la represión a los obreros y el colmo de darle luz verde a una patronal imperialista como Lear a que encierre a los delegados de los trabajadores en su lugar de trabajo, es el derrumbe del mito. El buitre goza de buena salud (prometen continuar la conducta de pagadores seriales de la deuda) y son los obreros que luchan los únicos enjaulados.

El modelo “nacional y popular” deviene en anti obrero y pro imperialista en toda la línea.

Son muy grandes los cambios en los significados construidos en la “década ganada”. Ayer hablaban de “ampliación de derechos”, “no represión”, “luchar contra las corporaciones”. Hoy cada suspiro del gobierno es un retroceder en el discurso realizado. Es tarea de los revolucionarios acompañar esta experiencia de amplias franjas de jóvenes y trabajadores. Y desde el propio “campo de batalla” como es la lucha de la autopartista Lear o de la grafica Donnelley, señalar quienes son los verdaderos enemigos de la clase obrera y el pueblo. Un gran ejemplo de lucha y unidad con las causas de la clase obrera son los jóvenes de la Juventud del PTS como Facundo Gomez, consejero directivo de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA que fue uno de los 5 estudiantes detenidos por la Gendarmeria por denunciar las vejaciones que reciben los legítimos delegados de Lear.

Estamos en un fin de ciclo que se desarrolla de forma gradual, pero que en su gradualidad presenta importantes rupturas que los revolucionarios tenemos que saber aprovechar para llegar en mejores condiciones a las horas decisivas. Estas rupturas tienen como centro la acción directa por parte de la clase obrera. Que mejor escuela para los jóvenes revolucionarios, que poder trasladar estas conclusiones a cientos de compañeros e invitarlos a ser parte de estas batallas.

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