viernes, 5 de septiembre de 2014

El buitre libre el obrero en la jaula


Lear Corporation parece ser un buen aprendiz de la Ford. Ante los fallos judiciales que la obligaron a incorporar a los delegados  elegidos por los trabajadores, respondió incorporando a los mismos. Pero lo hizo desempolvando los viejos métodos de la Ford que bajo la dictadura militar supo tener en la fabrica su propio centro clandestino de detención para los delegados  y obreros combativos. Hoy, más de tres décadas después, otra patronal de capitales yanquis encierra en verdaderas jaulas a los delegados de los trabajadores. 

martes, 26 de agosto de 2014

100 años después.


Ándele

1)
Como una carretilla de pedruscos
cayéndole en la espalda, vomitándole
su peso insoportable,
así le cae el tiempo a cada despertar.
Se quedó atrás, seguro, ya no puede
            equiparar las cosas y los días,
            cuando consigue contestar las cartas
            y alarga el brazo hacia ese libro o ese disco,
                  suena el teléfono: a las nueve esta noche,
                  llegaron compañeros con noticias,
                  tenés que estar sin falta, viejo,
o es Claudine que reclama su salida o su almohada,
o Roberto con depre, hay que ayudarlo,
o simplemente las camisas sucias
amontonándose en la bañadera
como los diarios, las revistas, y ese
                  ensayo de Foucault, y la novela
                  de Erica Jong y esos poemas
           de Sigifredo sin hablar de mil
           trescientos grosso modo libros discos y películas,
más el deseo subrepticio de releer Tristram Shandy,
Zama, La vida breve, El Quijote, Sandokán,
                  y escuchar otra vez todo Mahler o Delius
                  todo Chopin todo Alban Berg,
                  y en la cinemateca Metrópolis, King Kong,
                  La barquera María, La edad de oro —Carajo,
la carretilla de la vida
con carga para cinco décadas, con sed
de viñedos enteros, con amores
que inevitablemente superponen
tres, cinco, siete mundos
que debieran latir consecutivos
y en cambio se combaten simultáneos
en lo que llaman poligamia y que tan sólo
es el miedo a perder tantas ventanas
sobre tantos paisajes, la esperanza
de un horizonte entero—
2)
Hablo de mí, cualquiera se da cuenta,
pero ya llevo tiempo (siempre tiempo)
sabiendo que en el mí estás vos también,
y entonces:
                No nos alcanza el tiempo,
                    o nosotros a él,
                    nos quedamos atrás por correr demasiado,
                    ya no nos basta el día
                    para vivir apenas media hora.
3)
El futuro se escinde, Maquiavelo:
el más lejano tiene un nombre, muerte,
y el otro, el inmediato, carretilla.

          ¿Cómo puede vivirse en un presente
            apedreado de lejos? No te queda
            más que fingir capacidad de aguante:
            agenda hora por hora, la memoria
            almacenando en marzo los pagarés de junio,
            la conferencia prometida,
            el viaje a Costa Rica, la planilla de impuestos,
Laura que llega el doce,
  un hotel para Ernesto,
    no olvidarse de ver al oftalmólogo,
      se acabó el detergente,
        habrá que reunirse
          con los que llegan fugitivos
            de Uruguay y Argentina,
darle una mano a esa chiquita
  que no conoce a nadie en Amsterdam,
    buscarle algún laburo a Pedro Sáenz,
      escucharle su historia a Paula Flores
        que necesita repetir y repetir
          cómo acabaron con su hijo en Santa Fe.
Así se te va el hoy
en nombre de mañana o de pasado,
así perdés el centro
en una despiadada excentración
a veces útil, claro,
útil para algún otro, y está bien.
               Pero vos, de este lado de tu tiempo,
                  ¿cómo vivís, poeta?,
                  ¿cuánta nafta te queda para el viaje
                  que querías tan lleno de gaviotas?
4)
No se me queje, amigo,
las cosas son así y no hay vuelta.
Métale a este poema tan prosaico
que unos comprenderán y otros tu abuela,
dése al menos el gusto
de la sinceridad y al mismo tiempo
                  conteste esa llamada, sí, de acuerdo,
                  el jueves a las cuatro,
                  de acuerdo, amigo Ariel,
                  hay que hacer algo por los refugiados.
5)
Pero pasa que el tipo es un poeta
y un cronopio a sus horas,
que a cada vuelta de la esquina
le salta encima el tigre azul,
un nuevo laberinto que reclama
ser relato o novela o viaje a Islandia,
(ha de ser tan traslúcida la alborada en Islandia,
se dice el pobre punto en un café de barrio)
         Le debe cartas necesarias a Ana Svensson,
         le debe un cuarto de hora a Eduardo, y un paseo
         a Cristina, como el otro
         murió debiéndole a Esculapio un gallo,
         como Chénier en la guillotina,
         tanta vida esperándolo, y el tiempo
         de un triángulo de fierro solamente
         y ya la nada. Así, el absurdo
         de que el deseo se adelante
         sin que puedas seguirlo, pies de plomo,
         la recurrente pesadilla diurna
         del que quiere avanzar y lo detiene
         el pegajoso cazamoscas del deber.
la rémora del diario
con las noticias de Santiago mar de sangre,
con la muerte de Paco en la Argentina,
con la muerte de Orlando, con la muerte
y la necesidad de denunciar la muerte
cuando es la sucia negación, cuando se llama
Pinochet y López Rega y Henry Kissinger.
         (Escribiremos otro día el poema,
         vayamos ahora a la reunión, juntemos unos pesos,
         llegaron compañeros con noticias,
         tenés que estar sin falta, viejo.)
6)
Vendrán y te dirán (ya mismo, en esta página)
sucio individualista,
tu obligación es darte sin protestas,
escribir para el hoy para el mañana
sin nostalgias de Chaucer o Rig Veda,
sin darle tiempo a Raymond Chandler o Duke Ellington,
basta de babosadas de pequeñoburgués,
hay que luchar contra la alienación ya mismo,
dejate de pavadas,
elegí entre el trabajo partidario
o cantarle a Gardel.
7)
Dirás, ya sé, que es lamentarse al cuete
y tendrás la razón más objetiva.
Pero no es para vos que escribo este prosema,
lo hago pensando en el que arrima el hombro
mientras se acuerda de Rubén Darío
o silba un blues de Big Bill Broonzy.
            Así era Roque Dalton, que ojalá
            me mirara escribir por sobre el hombro
            con su sonrisa pajarera,
            sus gestos de cachorro, la segura
            bella inseguridad del que ha elegido
            guardar la fuerza para la ternura
            y tiernamente gobernar su fuerza.
            Así era el Che con sus poemas de bolsillo,
            su Jack London llenándole el vivac
            de buscadores de oro y esquimales,
            y eran también así
            los muchachos nocturnos que en La Habana
            me pidieron hablar, Marcia Leiseca
            llevándome en la sombra hasta un balcón
            donde dos o tres manos apretaron la mía
            y bocas invisibles me dijeron amigo,
            cuando allá donde estamos nos dan tregua,
            nos hacen bien tus cuentos de cronopios,
          nomás queriamos decírtelo, hasta pronto—
8)
Esto va derivando hacia otra cosa,
es tiempo de ajustarse el cinturón:
zona de turbulencia.
                                                                                              Nairobi, 1976

sábado, 16 de agosto de 2014

“Estimado colaborador”: capitalismo, marxismo y peronismo, revisitados.


“El evangelio de la armonía entre el capital y el trabajo lleva ya predicándose cerca de cincuenta años; la filantropía burguesa ha realizado enormes dispendios para demostrar esta armonía mediante instituciones modelo. Pero (...) no hemos adelantado nada en estos cincuenta años" (Engels, Contribución al problema de la vivienda, 1873)

El día martes, la multinacional gráfica norteamericana RR Donnelley, que en su portal oficial informa que en 2013 facturó a nivel mundial 10.500 millones de dólares, y que se encuentra en el puesto 264 de las 500 corporaciones más grandes de EE.UU., con 600 plantas distribuidas en los cinco continentes, anunció con un papelito pegado en cinta skotch que está “en quiebra” y que se tiene que ir del país. Un desprecio alevoso a la los obreros y obreras que viven de su trabajo.
Este “anuncio” desató una polvareda política que llegó al atril presidencial cuando CFK anuncio la aplicación de la nefasta "ley antiterrorista" contra la empresa buitre. Antes de la voz presidencial, los obreros ya habían dado su solución al problema poniendo a producir la planta y exigiendo, mediante el proyecto del diputado provincial del PTS y el Frente de Izquierda  Christian Castillo, la verdadera ley que afecta y enfrenta los intereses de la multinacional; una ley de expropiación de la fabrica bajo control de sus trabajadores.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Circo patronal





Malabaristas, equilibristas, el que tira humo por la boca, el payaso plin plin…  la mujer barbuda... son personajes de un Circo, pero que no estarían lejos de los políticos que son parte del "rejunte" medio socialdemócrata auto titulado UNEN.

sábado, 9 de agosto de 2014

Declaraciones de Victoria Moyano en Juicio Plan Sistemático de robo de bebes


Recuperando (otra) identidad.






¿Cuál es el límite? ¿Dónde está la gota que rebalsa el vaso? ¿Cuánto es lo soportable? Ayer vimos imágenes que tal vez tarden en borrarse de la retina de miles (quizá millones de personas). En una semana donde los sentimientos están como entremezclados, donde la historia se entrecruza con nuestro presente.
En sólo una semana, a 48 hs. desde la restitución de Guido Carlotto, el nieto de Estela, el gobierno nacional mediante la gendarmería detuvo de manera violenta a María Victoria Moyano Artigas, nieta restituida. 

martes, 29 de julio de 2014

El orgullo obrero no será pisoteado. A dos meses de la ejemplar lucha de Lear.

La represión a los obreros se está volviendo una costumbre kirchnerista. Las escenas de operativos represivos descomunales sobre la Panamericana, atacando con palos, perros, gases y balas de goma a los heroicos obreros/as de Lear y a todos los que nos solidarizamos con su causa, ya forman parte de las postales más repetidas de este fin de ciclo. Represión a los obreros en lucha y fin de ciclo K ya son sinónimos en el "manual de salida" de CFK.

miércoles, 23 de julio de 2014

“Profesionales del disturbio”: los nervios de un Berni (cada vez más) en ridículo.


 Así definió el Teniente Coronel Carapintada Sergio Berni a los obreros y obreras y a los militantes de izquierda que, una vez más, salimos a reclamar por sus puestos de trabajo. De esta forma, el militar favorito de CFK pretende estigmatizar lo que en realidad es una nueva muestra de creatividad e inventiva por parte de los trotskistas y los luchadores. Los 230 millones de pesos que amplían el presupuesto para que el Ministerio de Seguridad de Berni reprima la protesta de los trabajadores, no alcanzan contra el ingenio obrero. Nuevamente fue “cadena nacional” durante varias horas una protesta obrera. Pero esta vez fue destacado por los medios un “nuevo método” de corte de la Panamericana: “piquete móvil”, “automovilistas piqueteros” o “caravana solidaria”, fueron algunos de los términos utilizados.

domingo, 20 de julio de 2014

De la "contención" al "orden".




Toda lucha de clases es una lucha política.


Existen múltiples interpretaciones sobre la célebre frase del Manifiesto Comunista con la que damos título a este post. A continuación, intentaremos tirar un poco de los pelos de esta idea, para pensar la gran lucha de los obreros/as de Lear contra los despidos y las suspensiones en curso.

sábado, 19 de julio de 2014

Hacia allá vamos.


Nos encontramos inaugurando un nuevo blog militante, en la zona norte del conurbano bonaerense. No lo hacemos en cualquier momento. Estamos frente al largo pero irreversible fin de ciclo de lo que conocimos como década kirchnerista, es decir, ese período de la historia nacional en el cual el peronismo ofició como partido de desvío y contención de lo que fueron las expresiones más avanzadas de la lucha obrera y popular contra el modelo neoliberal de convertibilidad e hiperdesocupación. Somos quienes después de la lobotomía cerebral de los 90 nos encontramos con las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, aquellas en las que la movilización popular derrocó al gobierno de Fernando De la Rúa; jornadas que, sumadas a la masacre del Puente Pueyrredón el 26 de junio de 2002, cuando el entonces presidente jamás votado, Eduardo “el restaurador” Duhalde, mandó a matar a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, pusieron fin a un período de la historia nacional que, desde un punto de vista burgués, necesitaba ser revertido, reencauzado. El régimen político de conjunto y su sistema de partidos atravesaba una crisis de legitimidad terminal (“que se vayan todos, que no quede ni uno solo”). La propia figura presidencial, con De la Rúa “escapando” en helicóptero desde la Casa Rosada, los “cinco presidentes en una semana” y el carácter ilegítimo de Duhalde como presidente no votado por nadie, completaba un cuadro caótico desde el punto de vista de la estabilidad burguesa y del “orden social” que necesita la clase dominante a diario para garantizar el funcionamiento de su sistema, y obtener así sus ganancias. En ese contexto, el peronismo “aportó” la figura de Néstor y Cristina Kirchner y un proyecto político que, como dijimos, contuvo y desvió aquél estallido social: una retórica y simbología progresistas, un tibio -tendiente a helado- proceso de políticas sociales y, sobre todo, un enorme y largo ciclo económico favorable, sostenido sobre la base de la devaluación brutal del peso en 2002 y los precios históricos de la soja, hicieron a la “flor y la nata” del período kirchnerista.
Nos enfrentamos entonces a un nuevo fin de ciclo. Nada queda del deshilachado relato kirchnerista. Lo “nacional y popular” devino en “honrar la deuda”, reinvidicarse pagadores seriales y contraer nueva deuda usuraria para sopesar la falta de dólares, hipotecando así el futuro de los trabajadores/as argentinos/as. Devino en represión a los que luchan (Gestamp, Lear, ley antiterrorista, proyecto de ley antipiquete). En devaluación, inflación y tarifazos. En síntesis: toda la receta neoliberal es aplicada en este fin de ciclo que necesita “dejar la casa en orden” para la próxima administración. La oposición patronal aplaude con los pies la política kirchnerista de orden burgués y el “trabajo sucio” que encarna ahora el kirchnerismo. Nadie quiere sacar los pies del plato.
Pero el viejo y mañoso capital sigue produciendo diariamente a sus futuros sepultureros. Una y otra vez. Ahí están los trabajadores empezando a enfrentar el ajuste, los despidos y las suspensiones. Como los metalmecánicos de la zona norte, de Rosario o de Córdoba. Los de la alimentación, los gráficos, los docentes y tantos otros. Comienzan a organizarse, como lo demuestran a través del Encuentro Sindical Combativo de Atlanta. Luchas como la de Lear despiertan enorme simpatía y solidaridad entre los trabajadores. Las ideas de la izquierda comienzan a dejar de ser marginales, como lo revela la histórica elección del Frente de Izquierda en octubre del año pasado.
Hacemos este blog frente a un mundo convulsionado en el que Israel invade por tierra y bombardea nuevamente a Palestina, un auténtico genocidio; un mundo en el que se derriban aviones de líneas aéreas comerciales por enfrentamientos entre estados, donde el desempleo y la pobreza empieza a ensombrecer a la Europa “próspera” y a anidar el enfrentamiento por parte de los trabajadores y el pueblo contra los planes de ajuste, y donde se verifica un crecimiento y organización de franjas de derecha fascistas y xenófobas. En síntesis, un mundo que reactualiza a diario la definición marxista de la época imperialista como una época de crisis, guerras y revoluciones.
Es en este contexto que nos parece central la multiplicación y difusión de las ideas del marxismo revolucionario en la combativa zona norte. Acá, donde no sólo se encuentra lo más concentrado del movimiento obrero argentino, sino también una enorme juventud estudiantil y trabajadora, que se concentra en universidades nacionales, terciarios y secundarios. Pero no nos proponemos sólo la reproducción de las ideas ya producidas, sino sobre todo la producción de las ideas por venir. Hacemos para eso propio el lema de la célebre tésis 11 de Marx, creyendo aún más hoy que nunca, que de lo que se trata no es tan sólo de interpretar el mundo del cual somos parte, sino sobre todo de cambiarlo. Hacia allá vamos.