“Profesionales del disturbio”: los nervios de un Berni (cada vez más) en ridículo.

 Así definió el Teniente Coronel Carapintada Sergio Berni a los obreros y obreras y a los militantes de izquierda que, una vez más, salimos a reclamar por sus puestos de trabajo. De esta forma, el militar favorito de CFK pretende estigmatizar lo que en realidad es una nueva muestra de creatividad e inventiva por parte de los trotskistas y los luchadores. Los 230 millones de pesos que amplían el presupuesto para que el Ministerio de Seguridad de Berni reprima la protesta de los trabajadores, no alcanzan contra el ingenio obrero. Nuevamente fue “cadena nacional” durante varias horas una protesta obrera. Pero esta vez fue destacado por los medios un “nuevo método” de corte de la Panamericana: “piquete móvil”, “automovilistas piqueteros” o “caravana solidaria”, fueron algunos de los términos utilizados.

El reclamo obrero era claro; si no entran los delegados, a la fábrica no entra nadie… y así sucedió. El SMATA otra vez jugó para la patronal y mantuvo retenidos a los trabajadores no despedidos durante más de 2 horas en micros. En lugar de defender el derecho de los trabajadores, actúan como verdadero brazo patronal.

Horas después Cristina se mostró con el Secretario General del SMATA, “Patota” Pignanelli, en la inauguración de una fábrica de motos y, al mejor estilo patroncita de estancia, pidió “revertir el ausentismo” y “esforzarse para hacer una industria competitiva”... Mientras tanto las mujeres obreras se dirigían a la Casa Rosada para dejarle una carta a la Señora Presidenta. Hoy también Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo, mostró que el pañuelo blanco es más que un símbolo (como pretenden los K) y se lo entregó a la Comisión de Mujeres de Lear.

Fue una gran Jornada Nacional de Lucha en apoyo a los obreros de Lear. Desde el punto de vista de las fuerzas morales, los obreros en lucha salieron fortalecidos: en su enfrentamiento casi “personal” con el facho de Berni, nuevamente demostraron una decisión y audacia para la lucha, admirables. Berni se quiere matar porque no logró su objetivo de impedir el piquete obrero en la Pana, pero también (y especialmente) todos los Gerentes de las empresas de Zona Norte que saben muy bien que para poder realizar su plan de “orden y progreso” en las plantas, es necesario antes “ordenar la calle”.. pero por ahora vienen resultándoles bastante dificultosas ambas empresas. Si desde el paro nacional del 10 A, gerentes como los de Kraft se venían ilusionando con que no se podía volver a cortar la Panamericana, lamentamos informarles que vamos 3 a 0. La “disputa por la Panamericana” se ha convertido en un símbolo de la lucha de clases nacional, tanto desde el punto de vista moral como del político.

La Jornada terminó con una movilización al Ministerio de Trabajo de Carlos “precarizador” Tomada, el cual nunca recibió a los trabajadores, para ratificar el reclamo por los puestos de trabajo.

La lucha sigue. La ofensiva de las patronales también (VolksWagen acaba de suspender a otros 900 obreros, como se ve acá). Nada parece indicar que el de hoy haya sido el último round. Mucho menos, el último corte de la Panamericana. La lucha ejemplar de los obreros de Lear ya "se ganó" a su segundo enemigo (después de PigNanelli): Sergio Berni. Y como bien sabemos, no hay dos sin tres.